lunes, 5 de octubre de 2009

Columna de Rafael Molina Morillo

Columna de Rafael Molina Morillo.


Somos un país con un ejército con más generales que Estados Unidos.

Que tiene más provincias que China, que casi es 2000 veces más grande.

Con una representación en la ONU mayor que la de India y con
más oficiales consulares que Rusia.

Un pueblo semi-analfabeto que se da el lujo de tener más bancas
de apuestas que bibliotecas y más soldados que maestros.

Una sociedad que tiene más congresistas que científicos.
Incluyendo el de San Pedro de Macorís, que aun viviendo en los EEUU, representa a esa triste provincia.

Con regidores que van 2 veces a la semana a la Sala Capitular a
levantar la mano pero ganan más que un médico.

Un pueblo desnutrido que toma más cerveza que leche y donde los
pescadores se han dedicado a pescar "alijos " de drogas, en vez de peces y mariscos.

Un país donde la mitad de la población paga una energía cara,
intermitente y de mala calidad, y también paga la parte que no paga la otra mitad.

Un "trespatinesco" país donde a los ladrones que devuelven
parte de lo robado o contrabandeado se les elimina el delito. Y yo
añado, y otros que sin devolver nada, se hacen los enfermos y los indultan.

Y concluye:

En cualquier otro país, hace rato que se hubiera armado un tremendo arroz con mango. Sin embargo, en esta nación somos dichosos, pues vivimos tranquilos, en paz y armonía, como en los cementerios.

jueves, 9 de julio de 2009

Y?

Andrés L. Mateo
Clave Digital

jueves, 9 de julio de 2009, 01:00 a.m.

Aristípo Vidal arrendó “Bienes Nacionales” sin que lo supiera el Congreso, y se demostró, con pruebas, que el “contrato” se mantuvo vigente durante seis meses. Quitándose la sueñera de encima con el jarro de agua de la reelección, el tipo despabiló su ronquera diciéndole al país: ¿y?

Cuando en febrero de 2005 La Isla Artificial nos puso a soñar con el Kuwait del Caribe, Eduardo Selman era aún un tipo cojonudo. Un millón de metros cuadrados frente al litoral sur es una idea del rango suntuoso de la empresa, que dejó un sacudón de cuestionamientos en el Senado y en la cámara de diputados. Un “inversionista” debería ser la persona audaz que muestra su trasero, ¿y?
La Sun Land es la frase jerárquica de la corrupción en nuestro país. Desplomó toda la algarabía del estado de derecho, expandió la destreza frástica del Presidente, y reconfiguró la idea de la impunidad deslizándola subrepticiamente hacia el lugar del miedo. Incluso quienes eludieron el bulto sabían qué ocurrió con la Sun Land, ¿y?

Los viejitos jubilados que la mafia de finanzas estafaba tienen que acomodarse a vivir la ambigüedad de ser, por una parte un número; y por la otra, un expediente intratable. El cuerpo anónimo de esos infelices, a quienes le sacaron cincuenta millones de pesos, chirría de impotencia porque los ladrones susurran: ¿y?

La corrupción en el Programa Eventual Mínimo de Empleo (PEME), ¿y? El Plan Renove, ¿y? La decoración de la Suprema ¿y? El caso de la Comisión de Reforma de la empresa Pública, ¿y? El contrato de Bayahíbe suscrito por el Secretario de Turismo, ¿y? La corrupción en la CAASD, ¿y? La jubilación y otros manejos del León afeitado de Matos Berrido,¿y? Las cuentas gordas de Peña Guaba, ¿y? La mafia de los pasaportes de la Liga Municipal, ¿y? Los cinco mil millones contratados grado a grado por el secretario de Obras Públicas, más los doscientos milloncitos que se le olvidaron en la declaración jurada,¿y? Los ciento veinticinco millones del subsecretario de Salud Pública, que unos ladrones hallaron en su casa, ¿y? La orgía del PRA, ¿y? La verdad escandalosa en la Secretaría de Educación,¿y? El contrato de arrendamiento del Hotel Montaña, ¿y? Las nominillas C y B, ¿y? Vivian Lubrano, ¿y? La nominilla de Euclides Gutiérrez, ¿y? El Metro, ¿y?

Dejando un largo etcétera podríamos caer en la corrupción en la CDEEE, para proclamar que éste es el país del ¿Y? Nada sucede, nada. Estamos en el estado rudimentario y cada nuevo acto de corrupción nos atraviesa como un recuerdo circular. Escribir, nombrar, indignarse; arrojar el panfleto y vomitar, ortografiar los valores y maldecir en un mismo movimiento, todo es un murmullo apenas. ¡La corrupción ha triunfado!

El orfeón gigantesco que nos gobierna, después de una denuncia documentada, puede virarse impertérrito ante el país y entonar, como en un coro griego, la canción del ¿y?
Porque nada sucederá.

miércoles, 22 de abril de 2009

Artículo que le costó la vida a Orlando Martínez

Hacen falta hombres con coj... como lo fue este señor. Sus restos deben estar descansando en mucha paz.

¿POR QUE NO, DR BALAGUER?

Señor Presidente de la República, ya que usted impide que un artista del prestigio y la calidad moral de Silvano Lora viva en su Patria, ya que dejar en el extranjero a dominicanos le produce placer o ganancias politiqueras, me voy a permitir hacerles algunas recomendaciones. Espero que sobre todo medite la última.

Como Usted ha dicho que en este gobierno, y parece ser cierto, la corrupción sólo se detiene en la puerta de su oficina, ¿Porqué no saca de la República Dominicana a todos esos corruptos?

Como aquí existe una galopante inflación de delincuentes sin uniformar y, según usted, también uniformados, ¿porqué no les ordena a los calieses del régimen que los apresen y los metan en un avión?

¿Por qué no les dice a los jenízaros que prestan servicio en el aeropuerto que apresen no a los que traen cigarrillos de marihuana, sino a los pejes gordos del tráfico de drogas?

¿Por qué no manda al exilio a los que reciben comisiones para negociar contratos que entregan nuestras riquezas a las compañías multinacionales?

¿Por qué no instala en un barco a los latifundistas, a los que están negados a que este país salga del subdesarrollo y de la situación de miseria colectiva que lo acompaña?

¿Por qué no entra en ese mismo barco a quienes en la ciudad son el soporte ideológico de esos terratenientes? Y también a quienes son el sostén armado, los que dan palos, apresan y torturan campesinos que luchan por sus derechos.

Como Usted es enllave de los norteamericanos, ¿porqué no le solicita un portaaviones para enviar al lugar que fuese a los numerosos calieses que viven del trabajo del pueblo?

En caso de que su amistad con los Estados Unidos sea más estrecha de lo que sospechamos, ¿Por qué no le pide al Pentágono un cohete último modelo con el objetivo científico de crear una colonia de calieses en la luna?

¿Por qué no desaparece de la vista de los dominicanos honrados, que son la mayoría, a todos los vagos que en este gobierno cobran sin trabajar? ¿Por qué, tómelo en cuenta, no deposita en un cómodo asiento de primera a los funcionarios irresponsables que se las dan de Fouché contemporáneos y a la hora de la responsabilidad no dan la cara?

Y mi recomendación final: Si es inevitable que esta situación continúe, si es imposible evitar actos indignantes y miserables como el que presencié el domingo en el aeropuerto, ¿Por qué, doctor Balaguer, no se decide Usted a subirse en el avión o el barco y desaparece definitivamente de este país junto a todos los anteriormente mencionados?

..Orlando Martínez Howley.

viernes, 6 de marzo de 2009

Constitución para el continuismo - Clave Digital

ENFOQUES

Constitución para el continuismo
Rosario Espinal
martes, 03 de marzo de 2009
De 1966 a 1996, la República Dominicana vivió bajo el nubarrón de la supuesta indispensabilidad de Joaquín Balaguer para alcanzar progreso y orden.

El caudillo se empeño en promover esa idea, y los sectores conservadores encontraron en él su tabla de salvación ante una sociedad cambiante con deseos de democratización.

La Constitución de 1966 sirvió de bastón institucional para apoyar los escandalosos fraudes electorales que casi siempre transportaron a Balaguer a la presidencia. Recordemos las crisis de 1970, 1974, 1990 y 1994.

La Constitución de 1994, aprobada durante la última crisis que provocó una amañada reelección de Balaguer, finiquitó la reelección inmediata, pero dejó viva la reelección no consecutiva.

Por eso el caudillo no pudo postularse en 1996, pero sí en el 2000.

La Constitución de 2002 tuvo como único objetivo restablecer la reelección inmediata para que Hipólito Mejía pudiera competir en el 2004. Se instituyó además el “nunca jamás” después de una segunda postulación para apaciguar las voces anti-reeleccionistas dentro y fuera del PRD.

En todas estas reformas constitucionales el tema de la reelección ha sido central, y lo mismo sucederá ahora con la reforma que ha sometido el presidente Leonel Fernández al Congreso.

La propuesta establece que después de un período de gobierno y una segunda postulación inmediata, un ex presidente puede postularse nuevamente siempre que haya permanecido por lo menos un período fuera del poder.

Es decir, la propuesta mantiene el sistema instaurado por Hipólito Mejía en el 2002 de una reelección consecutiva, y agrega la posibilidad de postulaciones posteriores.

Esta fórmula es lo más cercano que existe a la reelección indefinida.

Parece que el presidente Fernández no se atrevió a proponerla para evitar un gran alboroto en su partido y en distintos sectores de la opinión pública nacional contrarios a la reelección.

En términos prácticos, el asunto es el siguiente: si se aprueba la modalidad que propone el Presidente, la nueva Constitución habilitará a Fernández y a Mejía para ser candidatos nuevamente.

Por el contrario, si se mantiene el sistema actual de una sola reelección, ninguno de ellos podrá ser candidato en el futuro.

Durante las transiciones democráticas en América Latina, el ímpetu inicial fue limitar las reelecciones para combatir el continuismo y garantizar la alternancia. En años recientes, sin embargo, la tendencia ha sido a restablecer el reeleccionismo.

El caso más reciente es Venezuela, donde mediante referendo, se aprobó la reelección para que Hugo Chávez pueda postularse en el futuro.

Cuando los presidentes latinoamericanos buscan quedarse en el pode, recurren con frecuencia a la construcción de un liderazgo mesiánico que enfatiza su indispensabilidad para alcanzar determinados objetivos.

Por eso, la pregunta concreta que deben hacerse los legisladores dominicanos sobre el tema de la reelección es la siguiente: ¿Son Leonel Fernández e Hipólito Mejía indispensables para el desarrollo de la República Dominicana?

Si la respuesta es negativa, entonces se debería mantener el sistema actual de permitir una sola reelección inmediata.

Siempre he apoyado un sistema electoral que permita una reelección presidencial inmediata para que la ciudadanía tenga la posibilidad de extender por un período la gestión de un presidente que evalúe positivamente.

Pero un excesivo reeleccionismo, como introduce ahora el proyecto de reforma constitucional, fomenta el personalismo y el caudillismo, y ambos son contrarios a la institucionalidad que requiere el afianzamiento de la democracia.

Antes de aprobar más reelección, los legisladores dominicanos deben pensar en el efecto nefasto que tendría en sus partidos, porque sin dudas, las postulaciones futuras de Fernández y Mejía dificultará el surgimiento de nuevos líderes.

A los legisladores del PLD y el PRD les ayudaría verse en el espejo del PRSC, un partido que ha sucumbido en gran parte por el legado del personalismo y el continuismo que le dejó Balaguer.

jueves, 5 de marzo de 2009

Saliendo de la guarida

En nuestra querida República Dominicana, los jóvenes hemos sido silentes partícipes de la degradación moral del sistema político nacional. Hemos sido cómplices inertes del ascenso al poder de las personalidades que hoy desvían los pasos hacia el destino soñado para nuestro país por nuestros fundadores.

Hemos apoyado desde hace tres o cuatro períodos electivos a los presidentes y legisladores que deben velar por el bienestar del pueblo, de aquellos que con su mayoría los hicieron representantes de los intereses y necesidades de nuestras comunidades. Pero al parecer, hemos estado votando solo por ser partidistas, sin analizar lo que cada legislador y gobernante ofrece al país, sin estudiar cuáles son las opciones de cambio que cada uno propone y de las medidas que piensan disponer para lograr su objetivos. Mucho menos nos hemos ocupado de dar seguimiento a lo que han ofrecido y cual ha sido su nivel de éxito en implementar los cambios. En mi opinión, esto ha contribuído a que nuestros políticos entiendan que el país es suyo y no tienen que dar explicaciones a nadie sobre el uso de los recursos que pagamos en impuestos. También ha contribuído a que no se tome en cuenta la aprobación o el rechazo del pueblo hacia las medidas y leyes que proponen antes de tomarlas. La falta de seguimiento nos ha hecho aún más olvidadizos de lo que normalmente somos como humanos, y terminamos eligiendo a los mismos asaltantes sin moral para que velen por nosotros. Esta misma falla, no nos permite organizarnos como sociedad a exigir que se cumpla lo que ha sido prometido. Hemos sido cómplices, quizás sin querer, del atraso constante en que vivimos.

Hablo solo acerca de los jóvenes, porque somos los que hemos crecido con un sentimiento de derrotismo y pesimismo en cuanto al futuro de nuestro país. Somos los que hemos estado silentes e inertes, dejando las cosas pasar. Somos nosotros los que aún tenemos la fuerza de luchar porque lo que creemos, sin embargo solo sabemos quejarnos ante nuestro alrededor y nuestra mente de las sinrazones que de vez en cuando escuchamos o leemos en la prensa. Somos los herederos de la libertad y democracia por las que otros lucharon, pero no hemos sabido capitalizar sobre esos logros e insertarnos en la lucha por la justicia social dominicana.

En los últimos meses y para grata sorpresa, he estado viendo como surgen grupos juveniles que exigen el cumplimiento de las leyes y manifiestan su repugnancia hacia las muestras de irresponsabilidad y falta de justicia en nuestro país. Quizás no son escuchados, o les tiran orina en las caras, o los trancan, o los cancelan de sus empleos en el estado, pero no desisten y solo buscan que se sumen más a la causa, porque solo una sociedad organizada y numerosa puede exigir respeto a las leyes y al patrimonio del pueblo.

Creo que debemos ir sumándonos, no ser espectadores ni permanecer pasivos. Debemos de dejar de ser aquellos que cada día de elecciones prefiere quedarse en la cama porque "son to' uno' ladrone'" y pensamos que será más de lo mismo. Pero debemos tomarnos el tiempo de reflexionar y pensar por qué votamos por quienes lo hacemos; y debemos hacer una lista de las cosas que son prioridades en nuestra razón y en nuestro sentimiento hacia el pueblo y los más desposeídos. A raíz de nuestras conclusiones, si ninguno de los candidatos de los partidos principales nos convence, entonces hay otros a los que no se ha dado la oportunidad de demostrar lo que son y lo que harían por nosotros, por eso estamos en una democracia. Si aún no te convence votar por alguien nuevo, entonces en lugar de quejarte, únete al partido con el que mejor identifiques tus ideales y sé un ejemplo dentro del mismo. Procura mantener tus convicciones y creencias, e intenta hacer el cambio desde adentro. Algún dia los que hoy están en el poder no tendrán la fuerza ni la edad para continuar, sin embargo Tú estarás en condiciones de tomar las riendas y realizar los cambios que en tu mente actual sueñas con tener.

Sal de tu guarida y empieza el cambio...

miércoles, 29 de octubre de 2008

La Diáspora, por César Sánchez Beras

“La Diáspora es un pedazo
de la patria itinerante,
es un pueblito colgante
debajo de cada brazo,
que mira desde el ocaso
ese sueño que delira,
cuando el Caribe suspira
por aquel que vive lejos.
La Diáspora, son espejos
donde la patria se mira”.

lunes, 20 de octubre de 2008

"La cartera del proscrito" - Juan Pablo Duarte

LA CARTERA DEL PROSCRITO

Cuán triste, largo y cansado,
cuán angustioso camino,
señala el Ente divino
al infeliz desterrado.

Ir por el mundo perdido
a merecer su piedad,
en profunda oscuridad
el horizonte sumido.

Qué triste es verlo pasar
tan apacible y sereno,
y saber que allí en su seno
es la mansión del pesar.

El suelo dejar querido
de nuestra infancia testigo,
sin columbrar a un amigo
de quien decir me despido.

Pues cuando en la tempestad
se ve perder la esperanza,
estréllase en la mudanza
la nave de la amistad.

Y andar, andar errabundo,
sin encontrar del camino
el triste fin que el destino
le depare aquí en el mundo.

Y recordar y gemir
por no mirar a su lado,
algún objeto adorado
a quién ¿te acuerdas? decir.

Llegar a tierra extranjera
sin idea alguna ilusoria,
sin porvenir y sin gloria,
sin penares ni bandera.
Juan Pablo Duarte

My political views

You are a

Social Liberal
(61% permissive)

and an...

Economic Liberal
(31% permissive)

You are best described as a:

Democrat




Link: The Politics Test on Ok Cupid
Also : The OkCupid Dating Persona Test